
La mayoría de personas que cuentan con una cartera de ahorros buscan una manera de sacarles un rendimiento extra. El principal problema surge con el temor que provoca el desconocimiento de los mercados de inversión. Es por ello que nuestro cometido, en este artículo, va a ser mostrarte las inversiones más seguras que a día de hoy puedes realizar para garantizar tu jubilación
Antes de comenzar vamos a analizar los perfiles más comunes que buscan invertir para la jubilación. En primer lugar, están las personas que se encuentran en una edad muy cercana a la de jubilación y que buscan inversiones seguras, que le garanticen un rendimiento y que no dilapiden el esfuerzo de ahorro llevado a cabo durante tantas décadas.
Por otro lado, están las personas jóvenes con edades de 30 años en adelante y están comenzando a ahorrar para su jubilación. Este perfil busca maximizar la rentabilidad de sus ahorros debido a que tiene por delante más de treinta años, de modo que este caso, se buscan productos de inversión que ofrezcan una mayor rentabilidad en detrimento de la seguridad.
¿Cómo se pueden identificar las inversiones seguras?
Las inversiones seguras son aquellas que ofrecen una rentabilidad conocida previamente, y que tienen un riesgo muy bajo. Este tipo de inversiones suelen ofrecer un retorno bajo, puesto que riesgo y retorno están ligados. Es decir, a mayor riesgo, se presupone que el retorno será más alto. Un ejemplo de producto seguro sería, por ejemplo, deuda pública de un país muy solvente.
Asimismo, dentro de esta tipología de productos de inversión seguros están los ahorros y depósitos bancarios, las inversiones en Renta Fija y Variable y los productos derivados. Sobre los ahorros y depósitos bancarios, hay que destacar que son ideales para inversores conservadores, ya que el riesgo del producto únicamente estaría en si el banco quebrara, y si se da esa situación, la propia entidad puede garantizar el retorno de parte de tu inversión a través del Fondo de Garantía.
En cuanto, a las inversiones de renta fija tienen un gran abanico de activos para invertir como, por ejemplo, las Letras del Tesoro. Estos productos también presentan sus riesgos que están vinculados al mercado, a la liquidez y al crédito a la hora de abonar las ganancias al inversor. Por otro lado, las de renta variable, son inversiones relacionadas con las acciones de las empresas que se adquieren en mercados de valores, es decir, títulos que cotizan con un riesgo mayor que los productos de renta fija.
Por último, están las inversiones en productos derivados. Se trata de productos con un riesgo muy elevado, ya que su valor depende de la evolución del precio de otro activo. Es un tipo de producto nada aconsejable para quienes buscan inversiones seguras.
¿Los negocios pueden ser inversiones seguras?
Sí, desde luego, pero necesitas identificar cuáles son los sectores que te van a ofrecer una rentabilidad atractiva con un nivel de riesgo reducido o moderado. Para ello vamos a tomar el ejemplo de los títulos de deuda pública. Generalmente, este tipo de productos ofrecen una seguridad al inversor bastante alta, dado que cuentan con el respaldo del Estado. En el caso de los negocios, podemos encontrar varios segmentos que van a ofrecer al inversor una fiabilidad garantizada: administraciones de lotería, estancos y farmacias. Todos ellos cuentan, como en el caso de los títulos de deuda pública, con el respaldo del Estado y, además, tienen la particularidad de que pertenecen a tipo de sector monopolístico.
Otro punto a su favor, es que la aparición de nuevos negocios de este tipo está regulada también por el Estado, de modo que la competencia va a estar muy limitada. Este tipo de negocios, salvo las farmacias, tienen precios que oscilan en un amplio rango que parte desde los 50.000-60.000 euros. Claro está que el nivel de las comisiones y del beneficio será más alto cuanto más elevado sea el precio de compra, pero también es un reto interesante hacerse con uno de ellos por un precio reducido y aumentar su valor a base de trabajo.
Para concluir, estas tres tipologías de negocio pueden cumplir con el propósito de un inversor que busca una rentabilidad sin un riesgo elevado y que además le proporciona un margen de beneficio variable, puesto que puedes ser capaz de aumentar la facturación si trabajas duro. Además, te aconsejamos que contactes con nuestros expertos para que te asesoren sobre la rentabilidad que ofrecen estos tres negocios y, en caso de estar interesado, te pueden asesorar a la hora de realizar una compra o traspaso.
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